RESUMEN DOCUMENTAL
Existe literatura científica con suficiente evidencia acerca del tratamiento con restauraciones implantosoportadas respecto de la función y la estética rehabilitada con resultados a largo plazo, por lo que podemos decir que los implantes dentales desempeñan un papel importante en el tratamiento restaurador del trabajo clínico diario. Sin embargo, en la zona anterosuperior las consideraciones estéticas tienen un papel cada vez más importante y a dichas restauraciones implantosoportadas se les presupone que deben cumplir ciertas expectativas, ya que la restauración, así como el tejido periimplantario, debe quedar en armonía con las estructuras que la rodean en altura, volumen, color, textura, contorno y salud. Por este motivo, el conocimiento de los cambios biológicos tras una exodoncia, así como su prevención y tratamiento, es crucial para evitar consecuencias negativas significativas.
Cuando un diente del frente anterior debe sustituirse mediante una restauración implantosoportada, hay que manejar con destreza varias técnicas y conceptos para asegurar el éxito estético y mantenerlo en el tiempo. El inminente e inevitable proceso de reabsorción ósea de la zona vestibular tras la exodoncia y/o el propio proceso patológico que nos induce a exodonciar dicha pieza hacen que, entre otras técnicas, deba tratarse con una regeneración ósea guiada (ROG) para poder asegurar el éxito estético a largo plazo.